Oración tras el tiroteo en un colegio católico
Dios Todopoderoso,
Me presento ante Ti, una vez más, tras otro tiroteo.
Estoy triste, Dios.
Por eso te pido que recibas bajo Tu amoroso cuidado las almas de los fallecidos, que cuides de los heridos o lastimados de cualquier manera, que consueles a los familiares y amigos de los fallecidos o heridos, que fortalezcas las manos de los rescatadores, profesionales médicos y cuidadores.
Yo también rezo por el tirador, como debo hacerlo como cristiano.
Todo esto me llena de una tristeza indescriptible, Dios.Pero sé que la tristeza que siento es Tuya.
Es la misma tristeza que expresó Tu hijo cuando lloró la muerte de Su amigo Lázaro.
Estoy cansado, Dios.
Estoy cansado de la renuencia a ver esto como un asunto importante.
Estoy cansado de quienes ostentan el poder y se esfuerzan por impedir cualquier cambio real.
Estoy cansado de quienes dicen que la violencia armada no se puede reducir.
Todo esto me llena de cansancio.
Pero sé que el cansancio que siento es tu cansancio.
Es el mismo cansancio que sintió Jesús después de Sus propias luchas contra la injusticia que lo llevaron a quedarse dormido en la barca con Sus discípulos.
Estoy enojado, Dios.
Estoy enojado por la aparente impotencia de nuestra comunidad para evitar esto.
Estoy enojado por los intereses financieros egoístas que impiden el cambio. Me enoja que ocurran estos tiroteos.
Pero sé que esta ira es Tu ira. Es la misma ira que sintió Jesús cuando volcó las mesas en el Templo, enojado porque se aprovecharan de cualquiera de cualquier manera.
Ayúdame a ver en estas emociones Tu propio deseo de cambio.
Ayúdame a ver en estos sentimientos cómo me impulsas a actuar.
Ayúdame a ver en estas reacciones cómo me impulsas a hacer algo.
Porque sé que así es como mueves a la gente a la acción.
Y sé que deseas acción.
Porque Jesús no se quedó de brazos cruzados mientras la gente sufría.
Se sumergió en sus vidas.
Así que ayúdame a responder estas preguntas:
¿Cómo puedo ayudar?
¿Cómo puedo luchar contra la violencia armada?
¿Cómo puedo instar a mis líderes políticos a que promuevan el cambio?
¿Cómo puedo ayudar a la gente a entender que esto es un asunto de vida?
Estoy triste por la pérdida de vidas, cansado de excusas para la pérdida de vidas y enojado porque estamos paralizados por la pérdida de vidas.
Así que
Convierte mi tristeza en compasión.
Convierte mi cansancio en defensa.
Convierte mi parálisis en libertad para actuar.
Ayúdame a ser compasivo, a defender y a actuar, como lo hizo Tu hijo, Dios Todopoderoso.
Por James Martin, SJ. Traducido de America Magazine
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