Tierra Santa en la Cruz

¿Quién hubiera pensado en octubre de 2023 que esta fea guerra seguiría con toda su fuerza en marzo de 2024? Después de más de 160 días, el nivel de destrucción y pérdida de personas inocentes es simplemente asombroso. En Gaza han sido asesinadas 31.500 personas, el 70% de las cuales son mujeres y niños; 73.500 personas resultan heridas sin asistencia médica adecuada, ya que solo 12 hospitales funcionan apenas parcialmente; 70.000 viviendas están completamente destruidas y 290.000 están gravemente dañadas, lo que representa el 60% de todas las unidades de vivienda; 1,7 millones de personas de 2,3 millones son desplazados internos, lo que representa el 75% de la población que vive en refugios improvisados o en las calles con pocos mecanismos de apoyo; 17.000 niños están solos o separados de sus familias; y a 625.000 niños en edad escolar se les niega la educación, no sólo este año sino probablemente el próximo, además la mayoría de las escuelas han sido dañadas y el resto se utilizan como refugios. La asistencia humanitaria que llega es solo una pequeña fracción de los niveles anteriores a la guerra, lo que causa una grave escasez de alimentos, agua potable, medicinas y combustible, que parece usarse como armas que provocan hambre, deshidratación y propagación de enfermedades. Lo más triste es que el mundo sigue observando desde la distancia permitiendo que este sufrimiento continúe. Si estos hechos no te hacen llorar, ¿qué lo hará?

En cuanto a la situación de la pequeña comunidad cristiana, hay 600 personas que se han refugiado en

el complejo de la Iglesia de la Sagrada Familia y otras 200 en la Iglesia Ortodoxa Griega. Ha sido y sigue siendo nuestra responsabilidad atender sus necesidades desde el comienzo de la guerra, incluidos alimentos, agua, ropa, medicinas y artículos personales lo mejor que podamos, dados los suministros limitados en Gaza. La comunidad cristiana ha quedado devastada por las pérdidas humanas: ya han muerto 30 personas (20 en las hostilidades bélicas y 10 por falta de servicios médicos adecuados). Este es el 3% de la comunidad, lo cual es devastador para cualquier comunidad. Los daños a nuestras instituciones en Gaza han sido extensos, especialmente a la Escuela Sagrada Familia en Remal, el Centro Tomás de Aquino; y el hogar para niños discapacitados de las Hijas de la Caridad, que forma parte del complejo parroquial, y también la escuela de las Hermanas del Rosario en Tal alhawa. Los daños ascienden a millones de dólares y llevará mucho tiempo repararlos. Además, se informa que las viviendas de 40 familias cristianas fueron destruidas; 48 quedaron gravemente dañadas y 85 adicionales con daños moderados que las hacen inhabitables. Una vez que termine la guerra, la mayoría de las familias cristianas no tendrán un lugar adonde ir y probablemente permanecerán en el complejo de la Iglesia durante mucho tiempo.

En cuanto a la situación en Cisjordania, desde el comienzo de la guerra, 418 personas han muerto durante diversas incursiones en la mayoría de los lugares y 4.665 han resultado heridas, entre ellas 718 niños. Hubo 624 ataques violentos de colonos, junto con los numerosos puestos de control del ejército que han fragmentado Cisjordania y han considerado que los viajes son arriesgados y largos, ya que la gente queda atrapada en los puestos de control durante horas. También hay 1.620 que fueron desplazados de sus hogares debido a las demoliciones. La economía está colapsando debido a tres factores principales: en primer lugar, la caída de los negocios relacionados con los viajes y los peregrinos, que afecta principalmente a las comunidades cristianas de Belén y Jerusalén; en segundo lugar, la revocación de la mayoría de los permisos de trabajo que Israel solía conceder a los palestinos de Cisjordania para acceder a trabajos diarios en Israel, afectando posiblemente a 100.000 trabajadores que eran el sostén de sus familia. Estos trabajadores están siendo reemplazados activamente por trabajadores de varios países del mundo. En tercer lugar, la suspensión de la transferencia de los ingresos fiscales recaudados por Israel a la Autoridad Palestina desde octubre de 2023, por lo que la Autoridad Palestina no puede pagar los salarios a aproximadamente 180.000 funcionarios públicos desde entonces. Con esto, el desempleo está en niveles récord sin perspectivas de alivio pronto.

En cuanto a Israel, el 7 de octubre se informa que 1.162 personas murieron, entre ellas 33 niños, y 5.400 personas resultaron heridas. Desde que comenzó la guerra, 247 soldados han muerto en Gaza y 1.476 han resultado heridos. También permanecen en Gaza 134 rehenes de los aproximadamente 240 secuestrados el 7 de octubre. Además, aproximadamente 200.000 están desplazados de sus hogares, en su mayoría de las zonas norte y sur, y están alojados en hoteles en todo Israel.

Desde el comienzo de la guerra, el Patriarcado Latino inmediatamente comenzó a planificar su intervención, tanto en Gaza como en Cisjordania, para apoyar al mayor número posible de personas durante su momento de gran necesidad. Para Gaza, eso se traduce en brindar apoyo puramente humanitario de subsistencia a los 800 cristianos de las dos iglesias, así como a nuestros vecinos musulmanes. Esto continuará mientras dure la guerra y mucho después. En cuanto a Cisjordania, y durante los meses de noviembre y diciembre, se lanzó un plan masivo para apoyar a las familias necesitadas, especialmente aquellas que perdieron el empleo debido a la guerra, mediante cupones de alimentos, ayudas para el alquiler, facturas de servicios públicos, ayudas para la matrícula y medicinas. Hasta la fecha se ha apoyado a cerca de 11.000 personas y estos programas continúan. Además, convertimos todos nuestros proyectos en proyectos de creación de empleo con uso intensivo de mano de obra para emplear a quienes perdieron sus empleos. Se ejecutaron proyectos en Zababdeh, Jenin, Taybeh, Beit Sahour y muchos otros lugares. Además, a partir de enero, nuestra atención se centró en la creación de empleo y se relanzó una versión de emergencia del exitoso proyecto AFAQ en colaboración con la Universidad de Belén para generar oportunidades laborales en varios niveles, incluidas pasantías y desarrollo de pequeñas empresas a través de un plan de pequeñas subvenciones. Cientos de familias recibirán asistencia hasta junio a través de estos diversos planes que permitirán a las personas vivir una vida digna.

Hace unos días, la Comisión de Tierra Santa de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro concluyó su visita semestral de primavera, y fue una gran oportunidad para nosotros de mostrarles lo que hemos estado haciendo con los generosos fondos recibidos de la Orden. También fue una oportunidad para tener debates estratégicos sobre el futuro, no sólo para Gaza, sino en los cuatro países cubiertos en la Diócesis, que no serán descuidados. Al reflexionar sobre el trabajo en curso, quedó claro que a pesar del amplio apoyo humanitario brindado, las escuelas continúan brindando una educación de calidad basada en valores; y los servicios de atención pastoral se han ido ampliando espectacularmente. En particular, en los últimos meses se pusieron en marcha varios centros, incluido el Centro Familiar con dos ubicaciones, una en Beit Jala y otra en Ramallah; próximamente iniciará operaciones el centro de Consejería en Belén; en Haifa se inauguró el centro pastoral que comprende el centro familiar y la capellanía juvenil; y finalmente la demanda de los cursos ofrecidos a los laicos a través del Centro de Formación Espiritual con sede en el Seminario de Beit Jala superó todas nuestras expectativas. En resumen, la vida continúa y estamos agradecidos de todos los acontecimientos positivos a pesar del panorama relativamente sombrío como resultado de esta guerra catastrófica. ¡La Iglesia está bien y viva!

La próxima semana entraremos en la Semana Santa en la tradición católica, a la que seguirá en unas semanas el final del mes sagrado del Ramadán para los musulmanes y poco después la Pascua judía, y finalmente concluirá con la Pascua ortodoxa a principios de mayo. Nuestra esperanza es que, a medida que todas las tradiciones religiosas que llaman hogar a Tierra Santa, intensifiquen sus oraciones para que se declare un alto el fuego que conduzca al fin de esta guerra devastadora y surja un camino claro hacia una conclusión pacífica de este conflicto de décadas que conduzca a la paz, justicia y libertad para los palestinos y paz y seguridad para nuestros vecinos israelíes. Todos deben reconocer que ni los palestinos ni los israelíes (judíos, musulmanes o cristianos) van solos a ninguna parte, y que todos debemos compartir la tierra en paz, coexistencia, respeto y dignidad para todos. Ninguna vida humana es más preciosa que otra ya que todos somos creados iguales a imagen de Dios y merecemos una vida digna. Felices Pascuas, Ramadán Mubarak; ¡Y Pesaj Samaj para todos!

Por Sami El Yousef, director ejecutivo del Patriarcado Latino de Jerusalén

Comunicado del Arzobispo de Toledo

Todos sabéis mi sensibilidad y mi apoyo incondicional a Tierra Santa desde siempre. Por todos los lugares donde he ejercido mi ministerio, he organizado peregrinaciones y en las diócesis donde el Señor me ha puesto, he organizado siempre peregrinaciones oficiales a Tierra Santa, siempre con la custodia franciscana y he fundado la asociación de Amigos de Tierra Santa. Lo último es que estoy escribiendo en la revista Tierra Santa que es el órgano oficial de Tierra Santa, un artículo habitualmente sobre Peregrinos a los lugares santos. Os animo a todos a subscribiros a esta revista como otra manera de colaborar con los cristianos de estos lugares santos. 

Tres subrayados en estos momentos dramáticos que vive la humanidad en Tierra Santa y que no podemos mirar a otro lado. 

 1. Es necesario en todas las parroquias hacer la colecta para los Santos Lugares. En estos momentos sería un pecado de omisión no hacerla. Llamo muchas semanas a los lugares más significativos de Tierra Santa, a muchos amigos franciscanos de la custodia, me indican que lo  están pasando muy mal. Sobre todo los cristianos que, la mayoría por las dificultades de sobrevivir, acaban dejando sus casas, por lo que el peligro ahora, es que Tierra Santa se quede en un museo, en un recuerdo arqueológico solo. Entre todos hay que colaborar promoviendo peregrinaciones. 

Acaban de realizar la peregrinación de la esperanza, donde se anima a seguir peregrinando actualmente con las dificultades que siempre han existido. Nosotros, llamando a la prudencia, pedimos cada día la paz, por bien de todos. También de los peregrinos que siguen mirando al país de Jesús, “el quinto evangelio”. 

2. Formar parte de Amigos de Tierra Santa. Es necesario potenciar esta asociación en la que nos reunimos una vez al mes, donde tenemos unas vísperas por la paz, una charla formativa y un compartir la sensibilidad y el compromiso por Tierra Santa, siempre a través de la custodia franciscana. Esta asociación, dentro de la Delegación de Peregrinación, es siempre una manera de encauzar todos los que han peregrinado a Tierra Santa y siguen “tocados” por la gracia de la Peregrinación y quieren seguir animando a la presencia cristiana en estos lugares. 

3. Recordar en los oficios del Viernes Santo este año el drama de la falta de paz. Es sangrante lo que está ocurriendo en todos los lugares donde la guerra ha tomado “derecho de ciudadanía”, Sudán, Ucrania y Tierra Santa que sigue golpeando en lo más profundo de nuestro corazón. 

No puede seguir ni un día más la guerra que destroza la vida, las familias. 

Con la Paz, no se pierde nada, con la guerra todo. El Papa Francisco, nos sigue diciendo «cada guerra es una derrota» y pedía «rezar por la paz en Israel y Palestina» por intercesión de la Virgen María aprovechando este mes de octubre dedicado a la oración del rosario: «No nos cansemos de invocar, por intercesión de María, el don de la paz en tantos países del mundo marcados por guerras y conflictos». 

Animo a todos los párrocos a intensificar este año esta colecta para Tierra Santa, en este momento dramático, donde no podemos mirar a otro lado. Paz y Bien. 

 ✠ FRANCISCO CERRO CHAVES Arzobispo de Toledo Primado de España