Nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos

Entrevista a César García Magán, secretario general de la Conferencia Episcopal Española, obispo auxiliar de Toledo, por Ángel Expósito, en "La linterna", de Cope 

César, buenas noches.

Buenas noches, don Ángel. ¿Cómo está?

Pues, con la piel de gallina e imaginándome ser un vecino de Algeciras, como tienen que estar ahora mismo. ¿Qué se puede decir?

Pues mire, don Ángel, lo ha dicho usted muy bien. En estos momentos, en primer lugar, nuestra


oración confiada al Señor por ese sacristán difunto
que, como ha dicho el párroco, ha ofrecido su vida, en definitiva, por el párroco. Recordamos la frase del Señor: Nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos. 

En segundo lugar, la oración también por todos los heridos: ese sacerdote que está gravemente herido y las otras personas para que encuentren sanación en sus cuerpos y también en las heridas del alma.

En tercer lugar, por supuesto, condenar la violencia. Además, todo tipo de violencia y, como dijo San Juan Pablo Segundo, como confirmó el papa Benedicto XVI, que en paz descanse, y el papa Francisco, cuando esa violencia presuntamente se hace en nombre de Dios, es especialmente ofensiva y es especialmente grave, porque es ciertamente tomar el nombre de Dios en vano.

Conectado con esto, como usted también decía, no podemos caer en el discurso fácil de hacer condenas generalizadas por razón de orígenes étnicos, ni siquiera religiosos, porque sería tomar, también nosotros, el nombre de Dios en vano y no sería en absoluto justo. 

Por lo tanto, como ha dicho el párroco, esa comunión, esa ayuda de fraternidad que está realizando Cáritas con personas no pocas en el ámbito de la religión musulmana. Como ciudadanos y especialmente como creyentes hemos de mantener la calma y una calma y una oración al Señor.

Y por supuesto, dejar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Policía y, en su momento, los jueces que hagan su trabajo y que a esta persona le caiga todo el peso de la ley. 

Pero, por nuestra parte, esa convivencia que decía el párroco de Algeciras, como en otros puntos de España. También sería injusto hacer demonizaciones generales contra personas que no participan y que nada tienen que ver con esos gestos execrables de violencia que son un atentado contra la dignidad de la persona, contra su primer derecho, que es el derecho a la vida -el primer derecho fundamental de cualquier persona- y también contra la sociedad. 

Me ha parecido impresionante el testimonio de don Juan José Marina, el párroco de La Palma. Ese dato de la labor de Cáritas que -iba a decir sangre fría- no sé qué fe, qué conciencia, qué equilibrio y qué tranquilidad hay que tener para hablar sabiendo que hace dos horas podrías estar muerto, ¿verdad?

Sí, don Ángel, eso es, si me permite la expresión, evangelio en estado puro. Eso, como usted decía también -yo le estaba escuchando a usted en directo y es verdad- por muy sacerdote que uno sea, ahí surge ese instinto natural, que es un instinto que tenemos todos, de conservación de la vida, de protección, etcétera.

Eso es gracia de Dios. Eso es porque este hombre tiene muy integrado el Evangelio. Es un testimonio evangelizador y lo hace confirmado por esa vida. Cáritas: acción que es la Iglesia. Cáritas en una parroquia es la parroquia haciendo caridad, Cáritas diocesana es la diócesis haciendo caridad. Pues Cáritas, que es la Iglesia, es un signo de credibilidad de ese amor del Evangelio, del mandamiento que nos dejó Jesús, en el que se ayuda, se acompaña, se acoge, se evangeliza. 

Se evangeliza sin pedir a nadie el carnet de identidad, sin pedir a nadie el carnet de partido, sin preguntarle a nadie cuál es su origen. 

Don Francisco César García Magán, secretario general de la Conferencia Episcopal, no es una noche fácil para nadie. Para una región así, me imagino que tampoco. Muchísimas gracias.

Gracias a usted y siento que nuestro primer contacto radiofónico haya sido en esta ocasión, con esta noticia.

 

Comentarios

Entradas populares