Vía Crucis del pueblo cubano

Como muestra de la sinodalidad al interior de la Iglesia en Cuba, un grupo de laicos y consagrados, incluyendo algunos de los apresados y puestos en libertad tras las protestas masivas del 11 de julio por todo el país, ha preparado un Vía Crucis contextualizado en el dolor de las familias cubanas. En la introducción del mismo se puede leer: "Junto a todos los Cristos crucificados del mundo, también nuestro pueblo vive la pasión. Acompañemos con nuestra oración pidiendo para todos fortaleza y espíritu de fraternidad."

Las paradas del Vía Crucis que ya circulan por varios grupos de católicos cubanos en redes sociales, reza a través de las siguientes estaciones:

1 estación: El pueblo es sometido a todo tipo de carencias, a la mentira sistemática, el pueblo es despreciado por sus gobernantes.

2 estación: El pueblo aguanta durante más 60 largos años el sufrimiento de la emigración, el encarcelamiento por pensar diferente, la división de la familia, la separación de sus seres más queridos.

3 estación: Han aumentado significativamente los enfermos por Coronavirus, los hospitales repletos, los médicos y personal de salud están muy cansados, escasean los recursos médicos.

4 estación: Las personas necesitadas de medicamentos buscan desesperadamente cómo remediar sus enfermedades y las de sus familiares.

5 estación: El pueblo de sale a las calles pidiendo libertad. A cambio recibe insultos, golpes, heridas.

6 estación: El presidente de Cuba incita a combatir a todos los manifestantes, incita a luchar entre cubanos, reprimiendo brutalmente a quienes no están con el gobierno.

7 estación: El pueblo es privado de la comunicación libre, son cerradas las vías para denunciar todo el atropello de que son objeto.

8 estación: Las calles principales de las ciudades son militarizadas. Policías uniformados, agentes de la seguridad del Estado, jóvenes del servicio militar, civiles armados con palos, hierros, bates, esperan al pueblo para aterrorizarlo y golpearlo…

9 estación: La policía política arremete contra quienes aparecen en los vídeos y son apresados en sus casas. Hay muchos desaparecidos que se supone están arrestados…

10 estación: El pueblo gime y llora sin que ninguna organización internacional tome medidas para detener a la tiranía.

11 estación: Hoy solo; escuchamos las mentiras del noticiero. Hoy callamos nuevamente con amargura en el corazón por tantos y tantas presos/as que no tendrán defensa.

12 estación: El pueblo ha despertado, la tiranía ha mostrado su verdadero rostro, se acabó la

mentira, este es el comienzo del fin. Intelectuales, artistas, políticos, cubanos en cualquier latitud del planeta, denuncian y condenan al régimen vigente. Cuba ya no es la misma, aún sangra, pero la luz se acerca.

El material compartido termina encomendándole a la Virgen de la Caridad, amorosa madre de todos los cubanos, el futuro de la Nación.

Por Julio Pernús. Publicado en Religión Digital

La ideología es sólo barniz, no cala más allá de la epidermis. Raramente penetra hasta el alma. El alma no se deja pintarrajear. La ideología fue trampolín hacia el ideal puro, pero demasiado a menudo sirve hoy de excusa para el atropello. Poco importa en ese caso que ésta sea de un color o de otro. 

Poco importa de qué color tildemos la asfixia, si nos ha de faltar el aire. Poco importa el terreno en el que se anclen las rejas, la ideología de la bota que nos aplasta. Es de Ley cuestionar toda dictadura que luzca cualquier vestidura. Un bloqueo comercial no puede ser excusa para negar libertades. Los norteamericanos no son los causantes de todos los males. La izquierda española debería dejar de lavar la cara a esta dictadura. Sólo se mancilla y perpetúa de esa forma lo inadmisible. 

El progreso social jamás puede ser a costa de libertades. Es imprescindible hacer un coherente ejercicio de imaginación para hacernos cargo de lo que implica vivir sin ellas. Seamos consecuentes, responsables. Lo que no queremos para nosotros y nosotras, no lo defendamos para los demás. No vale defender la actual Cuba tutelada desde la terraza de un café de verano, sin sufrir esa tutela asfixiante. 

Defender el actual régimen cubano implica asumir que tú no eres un ser libre para salir de casa y desplazarte a dónde quieres, que tú no tienes derecho a elegir a los dirigentes políticos, que no tienes acceso libre a Internet, que has de prescindir de navegar por la red y comunicarte con quien quieras. Ni siquiera podrás disfrutar tu cerveza con compañía poco adepta a la ortodoxia. Defender la dictadura de Cuba implica reconocer que un régimen político puede negarnos la libertad que la vida nos ha otorgado. Nadie, absolutamente nadie bajo ninguna excusa nos puede privar de ella durante tanto tiempo, ni a nosotros, ni a nuestros hermanos.

Siempre con las libertades y los derechos humanos, ya los conculquen los que se denominan de derechas o de izquierdas. Siempre con quienes reclaman aire fresco bajo las dictaduras de un signo o de otro. Siempre con Cuba y su derecho inalienable, incontestable a vivir en democracia y libertad. Patria y aire y vida y derechos. Patria y futuro y comunión y libertad.
 
Koldo Aldai Agirretxe. Publicado en Fe Adulta