El amor es el único camino

Martin Luther King Junior una vez afirmó, y cito: "Debemos descubrir el poder del amor, el poder redentor del amor. Y cuando lo descubramos, seremos capaces de transformar este mundo viejo en un mundo nuevo. El amor es el único camino."

Hay poder en el amor. No lo subestimes. Ni siquiera lo sobresentimentalices. Hay poder, poder en el amor. Si no me crees, piensa en la primera vez que te enamoraste. El mundo entero parecía centrarse alrededor tuya y de tu amada. Hay poder, poder en el amor, no solo en sus formas románticas, sino en cualquier forma. Hay un cierto sentido cuando eres amado y lo sabes, cuando alguien se preocupa por ti y lo sabes, cuando amas y lo demuestras. De hecho, se percibe su bondad. Hay algo bueno en ello. Hay una razón para ello. Se encuentra en su fuente.

Fuimos hechos por el poder del amor. Nuestras vidas tienen significado si se viven en ese amor. Por eso estamos aquí. Al final la fuente del amor es Dios mismo. La fuente de todas nuestras vidas.

Hay un viejo poema medieval que dice: "Donde hay amor, ahí está Dios". El Nuevo Testamento lo dice de esta manera: "Más allá, amémonos los unos a los otros, porque Dios es Amor y aquellos que aman nacen de Dios y conocen a Dios. Aquellos que no aman no conocen a Dios. ¿Por qué? Porque Dios es amor."

Hay poder en el amor. Hay poder en el amor para ayudar y sanar cuando nada más puede. Hay poder en el amor para elevar y liberar cuando nada más puede. Hay poder en el amor para mostrarnos el camino de la vida. Pero el amor no va solo de una pareja joven. El poder del amor se demuestra en el hecho de que todos estamos aquí. Dos jóvenes se enamoran y todos nos mostramos. No es solo por una pareja joven con la que nos alegramos. Es más que eso.

Jesús de Nazareth fue preguntado en una ocasión por un abogado para que resumiese la esencia de las enseñanzas de Moisés. Retrocedió en las escrituras hebreas hacia el Deuteronomio y el Levítico y Jesús dijo: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con toda tu fuerza. Este es el primer y mayor mandamiento. El segundo es parecido a este: ama a tu prójimo como a ti mismo. Entonces, en la versión de Mateo, añadió que en esos dos, el amor a Dios y el amor al prójimo, se contienen toda la ley, todos los profetas, todo lo que Moisés escribió, todo en los santos profetas, todo en las escrituras, todo lo que Dios ha estado intentando decirle al mundo. Ama a Dios, ama al prójimo, en el camino te amarás a ti mismo.

Alguien dijo una vez que Jesús comenzó en movimiento más revolucionario en la historia humana: un movimiento fundado en el amor incondicional de Dios al mundo y un movimiento que ordena a la gente vivir y amar.

Y al hacerlo así, cambiar no solo sus vidas sino la misma vida del mundo. Estoy hablando sobre el poder, el verdadero poder, el poder para cambiar el mundo.

Si no me crees, bueno, había algunos antiguos esclavos en el sur norteamericano anterior a la Guerra Civil que explicaron la dinámica del poder del amor y por qué tiene el poder de transformar. Lo explicaron de esta manera. Cantaron un espiritual incluso en medio de su cautiverio. Es uno que dice que hay un bálsamo en el monte de la alianza, un bálsamo sanador, algo que puede dejar bien las cosas. Hay un bálsamo en el monte de la alianza para curar el alma enferma y pecadora. Una de las estrofas explica que, si no puedes predicar como Pedro, si no sabes rezar como Pablo, solo recuerda el amor de Jesús, que murió para salvarnos a todos. Ese es el básamo del monte de la alianza. Este camino de amor es el camino de la vida.

Él murió para salvarnos. No murió por ningún interés propio. Jesús no consiguió un doctorado honoris causa por morir. No estaba consiguiendo nada para sí. Dio Su Vida, sacrificó Su Vida por el bien de los demás, por el bienestar del mundo, por nosotros. Eso es el amor. El amor no es egoísta ni egocéntrico. El amor puede ser sacrificado y, al hacerlo, puede hacerse redentor. Ese camino de amor generoso, sacrificado, redentor cambia la vida. Y puede cambiar el mundo.

Para e imagina por un minuto. Piensa e imagina el mundo. Piensa e imagina un mundo en el que el amor es el camino.

Imagina nuestras casas y nuestras familias si el amor es el camino. Imagina nuestros barrios y nuestras comunidades si el amor es el camino. Imagina gobiernos y naciones donde el amor es el camino. Cuando el amor -generoso, sacrificado, redentor- sea el camino, ningún niño se irá a la cama hambriento en este mundo nunca más. Cuando el amor es el camino, entonces la justicia emanará como un manantial y la virtud avanzará como un río.

Cuando el amor sea el camino, la pobreza será historia. Cuando el amor sea el camino, la tierra será un santuario. Cuando el amor sea el camino, bajaremos nuestras espadas y nuestras armaduras. Cuando el amor sea el camino, habrá espacio de sobra para todos los hijos de Dios. Cuando el amor sea el camino, verdaderamente nos trataremos como si fuésemos familia. Cuando el amor es el camino, sabemos que Dios es la fuente de todos nosotros y que todos somos hermanos y hermanas, hijos de Dios. Hermanos y hermanas -este es un nuevo cielo, una nueva tierra, un nuevo mundo, una nueva familia humana-. Dejadme decidme algo. El viejo Salomón tenía razón en algo. Es fuego.

El jesuita francés Pierre Teilhard de Chardlin fue, se puede argumentar, una de las grandes mentes y de los grandes espíritus del siglo XX. Jesuita, sacerdote católico romano, científico, académico, un verdadero místico. Algunos de sus escritos desde su trasfondo científico y desde el teológico, algunos de sus escritos como los de otros han dicho que el descubrimiento del fuego fue uno de los

mayores descubrimientos de la historia humana. El fuego, en gran medida, hizo posible la civilización humana. El fuego, en gran medida, hizo posible cocinar y desarrollar formas higiénicas de comer, que redujeron la extensión de las enfermedades. El fuego hizo posible calentar espacios y por lo tanto marcó la posibilidad de emigrar a zonas con climas más fríos. El fuego lo hizo posible -no habría habido Edad de Bronce sin fuego, ni Edad del Hierro sin fuego, ni Revolución Industrial sin fuego ... ¿Alguno de vosotros llegó en coche aquí hoy? ¿En automóvil? Afirmad con vuestras cabezas si lo hicísteis, sé que había algunos coches. Para aquellos de nosotros que han llegado en coche, el fuego controlado lo hizo posible.

Sé lo que dice la Biblia y creo que Jesús caminó sobre las aguas, pero tengo que deciros que yo no crucé el Oceáno Atlántico para llegar aquí. El fuego controlado de aquel avión me trajo aquí. El fuego hace posible que nosotros enviemos textos, y twits, y emails, e Instagram y Facebook. El fuego lo hizo posible y de Chardin dijo que el fuego fue uno de los grandes descubrimientos de toda la historia humana. Llegó a decir que si la humanidad llegase a capturar alguna vez la energía del amor, sería la segunda vez en la historia que descubriésemos el fuego.

King tenía razón. Debemos descubrir el amor, el poder redentor del amor. Y cuando lo hagamos, podremos transformar este viejo mundo en un mundo nuevo.

Mi hermano, mi hermana, que Dios te quiera, que Dios te bendiga. Y que Dios nos sostenga a todos en Sus todopoderosas manos de amor.

Michael Curry, obispo presidente de la Iglesia Episcopal de Estados Unidos. Homilía en la boda real británica.