La ecología espiritual del Padrenuestro

Muchos de nosotros hemos memorizado el Padre Nuestro. Es parte del largo sermón de la montaña de Jesús, que nos lo enseña como la forma de orar.

Para mí, la ecología espiritual se refiere a la forma en la que algo se conecta con el medioambiente. El tipo que dice "Un árbol es solo tan fuerte como lo sea el bosque al que pertenece" resume lo que queremos decir por ecología. Cuando se añade al medioambiente un sentido espiritual, se obtiene el híbrido "ecología espiritual".

Pensemos en el Padrenuestro como un árbol en el bosque. Puedes encontrar decenas de versiones del mismo. A veces, al rezar en congregaciones diferentes a la habitual mía, me pongo un poco nervioso al llegar al momento de las "deudas/ofensas/pecados". ¿Qué pasaría si todos comenzásemos a murmurar?

En términos ecológicos, estoy mucho menos interesado en la parte intermedia de la oración, que es impresionante en su simplicidad. Estoy interesado en como comienza y como termina. Aparece rodeada por el cielo, el gran tiempo, la eternidad, el tiempo cósmico. Comienza con la noción de que Dios está en el cielo: Padrenuestro que estás en los cielos, en la versión bíblica de Mateo 6. La doxología acompaña cerrando la oración con un "por siempre": "Tuyo es el Reino, el poder y la gloria, por siempre, Señor". La ecología espiritual del Padrenuestro está más en el "tuyo" que en el "mío". Supone eternidad y tiempo, no solo tiempo.

El "ahora" es una parte del "antes" y una parte del "después". La eternidad estaba antes de que tú comenzases a preocuparte por el ambiente y seguirá después de que dejes de preocuparte. La eternidad es larga, el "ahora" es breve. La eternidad es grande, el "ahora" es pequeño.

La oración nos da la proporción. Nos situamos a nosotros mismos en la gran línea de todo lo existente, y contemplamos el gran milagro de nuestros 70 o 90 o 100 años de vida, o de nuestros 23 años o 16 años, y tomamos nuestro período con enorme seriedad. Puedes entrar en el gozo eterno diciendo que solo eres una diminuta mota de polvo en la gran cadena de la realidad. O puedes entrar en el gozo eterno diciendo que eres un punto increíblemente valioso en la gran cadena de la realidad.

Si el arrecife de coral muere, el ganchillo puede ser una gran manera de recordarlo, nos dice Margaret
Wertheim, divulgadora científica y fundadora del Instituto de Figuración. Wertheim con su metáfora del arrecife de coral se mueve justo en el medio de la conexión entre el tiempo y la eternidad y lo hace provocativamente. En el centro del Padrenuestro, perdona nuestras ofensas, incluidas las que cometemos contra el planeta, nos preguntamos qué podemos hacer para parar la destrucción de los arrecifes de coral. En el comienzo de la oración y en su final, nos situamos a nosotros mismos en una forma celestial de memoria y esperanza.

Pienso sobre la eternidad mientras respiro escalonadamente. En coros o grupos de cante, la manera en la que la gente sostiene la nota prolongada es planificando cuando respirar. Ellos respiran escalonadamente. Podrías llamarlo el juego de la eternidad también. Nosotros respiramos ahora. Otros han respirado antes. Otros respirarán después.

Dorcas, el gemelo de uno de mis estudiantes de Ghana, Joseph, murió recientemente. Gracias a Skype, Joseph pasó los últimos momentos con Dorcas. Cuando ella se iba o "transitaba", como le gusta decir a los muerte- fóbicos, mostró una gran sonrisa, de oreja a oreja y dijo "No puedo esperar a ver lo que hay en el otro lado." Dorcas tenía un sentido de la proporción basado en la eternidad.

Me gusta la perspectiva de Dorcas. También la de Phyllis Tickle.

Tal vez hayas oído hablar de Tickle como la antigua reportera religioso de Publishers Weekly. Murió en 2015 a los 81 años. No salía mucho al final. ¿Por qué? Simplemente porque amaba mucho sus pensamientos y pensaba que no le quedaba mucho tiempo para desarrollarlos.

Tras recibir su diagnóstico de cáncer de pulmón en fase avanzada, la renovada autora sobre espiritualidad dijo: "¿Estoy agradecida por esto? No exactamente. Pero no estoy infeliz. Y eso es muy difícil que la gente lo entienda".

El violinista español Pau Casals era famoso por practicar las escalas musicales varias horas al día a lo largo de toda su vida. Cuando se le preguntó por qué seguía practicando en su ancianidad, replicó: "Porque creo que sigo progresando".

La proximidad de la muerte realmente nos preocupa a todos. Agonizamos, de verdad, pensando en el daño innecesario que se hace a tantos, incluidos a nosotros mismos. En verdad no sabemos lo que va a ocurrir. Pero tenemos algunas opciones. Podemos vivir nuestro tiempo como parte de la eternidad o vivir en nuestro tiempo y respirar en compañía con otros.

También podemos hacer arrecifes de coral de ganchillo.

Por Donna Schaper. Traducido del National Catholic Reporter

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