No puedes escapar de tu destino

A veces me pregunto: ¿habría elegido seguir a Jesús si realmente hubiese comprendido lo que significa? Cuando experimenté la llamada a convertirme en Su discípulo, estaba ansioso. Rápidamente dije: ¡Aquí estoy, Señor, llévame contigo! Es justo preguntar si mi entusiasmo era más un producto de la ignorancia que de la piedad.

Seguir a Jesús es lo más duro que he experimentado nunca. Por supuesto, también es la experiencia más alegre, revigorizadora y dadora de vida. Pero el reto furioso de este camino no puede ser ignorado. Si hubiese podido ver cómo iba a desarrollarse, no estoy seguro de que hubiese estado tan dispuesto a dar mi vida a Dios. Como mínimo, habría formulado antes unas cuantas preguntas.

Es aterrador pensar sobre lo poco que sé de lo que me espera y lo que este camino del discipulado me costará. En mi experiencia, caminar con Jesús es como dar pasos hacia la oscuridad, con nada en lo que apoyarme salvo la fe ciega en que habrá un suelo sólido en el que se apoyen mis pies.

En la última década en la que he estado siguiéndole, Jesús me ha conducido a lugares que nunca imaginé. He sido retado más allá de mis límites y he encontrado una multitud de formas de tropezar. Y sin embargo, a pesar de todo, todavía estoy aquí. A pesar de todo lo que sé sobre lo exigente que es este camino, sigo volviendo al camino de Jesús. No puedo resistir a la llamada de mi corazón.

Eso no quiere decir que no lo intente. A menudo no hay nada que quisiera más que abandonar. Nada me aliviaría más que poder llevar una vida "ordinaria", fuera de este gran lío que llamamos "ministerio". Pero a pesar de todo el dolor y la desorientación, resuena en mí la experiencia del apóstol Pablo, que dijo: "¡Ay de mí si no evangelizara!".

No hay escapatoria a aquello para lo que fuimos hechos. Dios te ha llamado a un trabajo importante. Incluso si te cuesta todo a los ojos del mundo. ¿Cuál es el sueño que Dios ha plantado en tu vida? En algún rincón dentro de ti, ya sabes la respuesta.

¿Qué significa para tí caminar en la esperanza, mientras caminas en la oscuridad?

Traducido de Micah Bales