Tu venida al mundo
“Señor
no me permitas olvidar
el porqué de Tu venida al mundo”.
Si escogiste por madre a
una doncella pura, ayúdame a llevar en el corazón un ápice siquiera de la pureza de María.
Si los mismos Reyes
llegaron a adorarte, graba en mi cerebro el mensaje de esa adoración: que el poder mundano, la riqueza material y la gloria terrenal no tienen valor alguno frente a la eternidad de Tu propio Reino.
Si fueron los pastores a
los que Tu ejército celestial dio aviso de Tu nacimiento, enséñame a
amar a mis hermanos menos afortunados así como Tú pensaste también en ellos.
Si naciste, padeciste y
moriste por mostrarme de lo que es capaz Tu amor, no permitas que cruce por la vida sin amar cuanto de bueno pongas a mi paso.
Jesús que me conmueves como
niño en los brazos de Tu madre, que me oprimes el corazón cuando Te veo en la cruz agonizando por nosotros, hazme digno siquiera de arrodillarme también ante Tu pesebre.
No
dejes que esta navidad pase
indiferente ante tu iglesia…no permitas que
las frivolidades de la vida mundana me hagan olvidarme de Ti.
Ilumina
mi entendimiento para que esta Navidad mi corazón
se inunde de sincero amor a Ti y a mis semejantes. Haz que Te rinda culto no con brindis, ni con cascabeles si no con el perdón y la misericordia, con la humildad y la devoción, con mi entrega absoluta a tí.
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