¿Qué significa ser cristiano?

Por Pat Perriello. Traducido del National Catholic Reporter

Boz Tchividjiam, un nieto del Reverendo Billy Graham, ha escrito un artículo muy inspirado sobre la tragedia de los abusos sexuales a menores. Tal vez sea especialmente significativo que lo haya escrito un no católico y que no trate directamente sobre actos cometidos por sacerdotes católicos. Sin embargo llega al corazón de lo que hemos estado experimentando en nuestra comunidad de fe, y no sólo en este terrible asunto, sino en todas nuestras actuaciones.

¿Por qué el encubrimiento? Graham identifica bien el problema. La institución se ha convertido en más importante que las personas. Este hecho explica por qué los niños no fueron protegidos y los acusadores fueron insultados, ignorados y esencialmente vilipendiados como aquellos que pretendían hacer daño a la Iglesia.

Tchividjiam subraya que en Mateo 19 Jesús les dice a sus discípulos: "Dejad que los niños se acerquen a mí". Los discípulos intentaban evitar que los discípulos acudiesen a Jesús porque ellos sentían que los adultos eran más importantes que los niños. No es esta la manera en la que Jesús lo ve.

Da poco consuelo saber que otras denominaciones también están luchando por encontrar una respuesta a los abusos sexuales en su seno y que han sido culpables de muchos de los fallos que hemos visto en la nuestra. La auténtica lección es que hemos fallado en responder a las víctimas- los niños que han sido abusados por sacerdotes en los que ellos y sus padres confiaban-. De nuevo, Tchividjiam señala a sacerdotes que fueron a juicio a apoyar a sus compañeros de presbiterio pero ignoraron o despreciaron a las víctimas y a sus familias.

Además de valorar la institución por encima de las víctimas, nuestra Iglesia siempre ha tenido un sentido de sí misma que parece sobrepasar la importancia que concede al Evangelio. Nosotros los católicos crecemos aprendiendo los preceptos de la Iglesia, la importancia del ayuno cuaresmal, la relevancia del lo que nos hace católicos es no comer carne los viernes. Sabemos menos sobre lo que dijo Jesús y casi nada de la historia de la salvación de las Escrituras hebreas.
Papa y la infabilidad de la Iglesia. Sabemos que

Hemos aprendido que la Iglesia es la esposa inmaculada de Cristo. Se nos ha dicho que es nuestro deber seguir las normas de la Iglesia y tales normas parecen tomar precedencia sobre lo que Jesús ha dicho en el Evangelio. Una Iglesia que no tiene pecado nada puede hacer mal y debe ser protegida a toda costa. Tal actitud nos ha llevado por el mal, por un horrible camino.

Hoy escuchamos mucho sobre la identidad católica y nada hay esencialmente erróneo en ello, pero sugeriría que haríamos mejor en buscar nuestra identidad cristiana. Junto con nuestros hermanos y hermanas no católicos, todos buscamos seguir a Jesús. Podemos aprender de los unos a los otros, y podemos aprender a valorar a las personas por encima de una institución que todavía tiene mucho por lo que responder.

Como hicieron los primeros cristianos, caigamos de rodillas y proclamemos que Jesús es el Señor. El Papa, los obispos y todos los cristianos de toda denominación profesamos al mismo Jesús como Señor. Si de algo sirve el escándalo de abusos sexuales es para enseñarnos que aquellos que se supone que son "otros Cristos" son en realidad pálidos representantes. Jesús nos enseñó a valorar a los niños pequeños, los excluidos y los marginados tanto como valoramos a los poderosos. El Papa Francisco apunta a una Iglesia para los pobres e incluso a una Iglesia pobre. Todavía tenemos un largo camino que recorrer. 

Comentarios

Entradas populares