La oración, luz del alma

Una de las prácticas fundamentales de la cuaresma es la oración. San Juan Crisóstomo en uno de sus
escritos dice: “La oración es la luz del alma, el verdadero conocimiento de Dios, la mediadora entre Dios y los hombres”.
Si la oración es la luz del alma poco podemos hacer sin ver, sin oración... Si un ciego guía a otro ciego caerán los dos. Necesitamos orar para que el Señor nos de su luz para saber cómo debemos actuar, para vencer nuestras apatías, nuestros egoísmos, nuestras impotencias.
Como dice el Papa Francisco “estamos saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de impotencia? En primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial. No olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas. La iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia -también a nivel diocesano-, en los días 13 y 14 de marzo, es expresión de esta necesidad de la oración”.
Tengamos presente este deseo del Papa, expresado en su mensaje para la cuaresma de este año: “24 horas para el Señor”. Sólo él puede cambiar los corazones y de un corazón de piedra cambiarlo por un corazón de carne capaz de amar y de dejarse amar. 
Hna. María Nuria Gaza. Publicado en Religión Digital

Comentarios

Entradas populares