Cáritas ha invertido más de 1.300 millones de euros contra la pobreza durante los años de la crisis

Por Jesús Bastante, publicado en Religión Digital

291 millones de razones.291.346.117 euros fue la cantidad invertida por Cáritas Española durante 2013 para luchar contra la pobreza y contra las causas y consecuencias de esta maldita crisis. Un aumento de fondos, que se debe fundamentalmente a las aportaciones privadas. En los últimos cinco años, los de la crisis, la Confederación Cáritas invirtió 1.300 millones de euros en la lucha por un mundo mejor. Por contra, fueron los años de aportaciones públicas más bajas.

"Hemos invertido más dinero, porque la gente ha dado más dinero", subrayó durante la presentación de la Memoria el presidente de la institución, Rafael del Río. Tres de cada cuatro euros recaudados provinieron de donaciones privadas, y sólo un 25% de fondos públicos.

Detrás del dinero, las personas. Más de 2,5 millones atendidas en nuestro país, y otro tanto en todo el mundo. "No podemos dejar de tomar conciencia que hay un mundo que está roto, que está sufriendo", señalóSebastián Mora, secretario general de Cáritas Española, que atiende a casi un millón de hogares.

Casi 80.000 voluntarios y voluntarias(18.000 más que el año anterior), 4.171 trabajadores, más de

7.000 centros donde se trabaja por un mundo mejor, con ayudas a los ancianos, jóvenes, mujeres, desempleados, familias rotas... "Hay gente que escucha, que ve lo que sucede y que se compromete".

"Lo importante no son los 2,5 millones de personas acompañadas, los 2,5 millones atendidos fuera de nuestras fronteras, sino sus rostros, sus alegrías, sus llantos... Son pasiones que descartamos, vidas que desechamos. Lo más importante de esa memoria son esos rostros. Hay millones de personas en el mundo, y en España, a los que día a día les cuesta vivir, que no se les da la vida dada, que tienen que imaginarse cómo pagar la luz, cómo buscar alimento o trabajo".

"Ahora es el momento de comprometerse, de tener políticas sociales valientes", añadió Sebastián Mora, quien mostró su esperanza porque "hay gente estudiando, trabajando, implicándose en lo que pasa". "Esta memoria es un testimonio de esperanza,pues se han incrementado los voluntarios, el número de donantes, las personas que participan en nuestros programas", señaló.

A la vez, llamó a estar alerta "ante la fractura de una sociedad que cada vez se rompe más, donde cada vez hay más hermanos nuestros excluidos", no sólo en España sino en todo el mundo. "No podemos dejar de tomar conciencia que hay un mundo que está roto, que está sufriendo", denunció Sebastián Mora, quien tuvo un especial recuerdo para los cristianos de Oriente Medio. "No podemos olvidarnos de ellos en estos momentos de persecución y muerte en Siria e Irak".

Para el secretario general de Cáritas Española, "lo importante no son los 2,5 millones de personas Hay millones de personas en el mundo, y en España, a los que día a día les cuesta vivir, que no se les da la vida dada, que tienen que imaginarse cómo pagar la luz, cómo buscar alimento o trabajo".

acompañadas, los 2,5 millones atendidos fuera de nuestras fronteras, sino sus rostros, sus alegrías, sus llantos... Son pasiones que descartamos, vidas que desechamos. Lo más importante de esa memoria son esos rostros.

En la memoria de este año "hay mucha creatividad, hay economatos, hay fórmulas de cooperación activas, fórmulas de denuncia y sensibilización, hay estudios y reflexión... Es una memoria que muestra que ante cualquier resquicio, la vida surge". "Estamos en un momento importante: es el momento de apostar por las personas más vulnerables", añadió Mora. "Creemos que es posible, porque lo hacemos día a día, y estos datos lo demuestran: es posible crear otra sociedad".

En su explicación sobre los datos de la Memoria, Sebastián Mora destacó el aumento de los recursos destinados el año pasado a programas estratégicos dentro de la respuesta de Cáritas al impacto de la precariedad en las personas en situación de mayor exclusión social, como son los capítulos de empleo, acogida y vivienda.

Mientras que a los programas de Empleo e inserción laboral se destinaron 36 millones de euros, al de Vivienda 9 millones y al de Acogida y atención primaria 69,3 millones.
Junto a ellos, laConfederación Cáritas ha seguido haciendo importantes esfuerzos en las acciones para las personas especialmente vulnerables, como son, entre otros, Mayores (28,5millones de euros), Personas Sin Hogar (21 millones), Familia e Infancia (22,8millones) e Inmigrantes (4,7 millones).

Las acciones de Cáritas han ampliado su compromiso fuera de nuestras fronteras con las víctimas de

graves condiciones de pobreza o situaciones de emergencia en más de 40 países, donde, a través del apoyo y acompañamiento a sus respectivas Cáritas nacionales ha invertido más de 28 millones de euros en 2013.

Sebastián Mora ha incidido en la urgencia de articular sinergias sociales que permitan revertir el actual modelo de "descarte" de personas denunciado por el Papa Francisco. Un objetivo que se basa en el marco de identidad de Cáritas de "hacerse presentes allí donde no está nadie, y de aprender de los últimos y no atendidos, de crear oportunidades para que los más vulnerables recuperen su dignidad y de que todos seamos responsables de todos".

"Estamos ante una sociedad que no está a la altura de las circunstancias, también los políticos y el Gobierno", denunció Mora, quien recordó que llevan años intentando que se apruebe una renta mínima de inserción para 740.000 personas, algo que aún no se ha conseguido. "Necesitamos una sociedad autocrítica: buscamos culpables por todos lados, pero nunca a nosotros mismos". "Tenemos que refundarnos como sociedad", añadió.

Esa acción del conjunto de la sociedad tiene que abarcar también los derechos sociales, para lo que, en palabras de Sebastián Mora, hace falta "denunciar las causas económicas de la desigualdad, optar por una sociedad donde salud, protección social, educación y vivienda estén garantizados para todos, y abrir nuestros espacios de convivencia a la participación de los empobrecidos".

Esta apelación se dirige también a "construir una economía que ponga en el centro a las personas y no descarte a los más pobres, a redistribuir el trabajo para que todos podamos acceder a un empleo digno y de calidad; y a asumir estilos de vida sencillos y hábitos de consumo responsable, respetuosos con el medio ambiente".

En el ámbito de la cooperación internacional, la propuesta de Cáritas pasa por "actuar en las regiones y comunidades del mundo más olvidadas, de aprender de la sabiduría de los países del Sur para formar una sola familia humana que trabaje por la paz, la reconciliación y la democracia; y de solidarizarnos con las víctimas de las emergencias, el hambreo las migraciones

Y es que sólo estando dispuesto a darse y a compartir tiempo, bienes y capacidades con los últimos, a reclamar modelos austeros y transparentes de gestión pública y privada es posible construir una nueva realidad.

El presidente de Cáritas, Rafael del Río, subrayó cómo "es necesaria la solidaridad", lo que demuestra que a lo largo de los años se han incrementado los fondos para la lucha contra la pobreza. "Hemos invertido más dinero, porque la gente ha dado más dinero", señaló el presidente.

Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara, se presentó como el nuevo "obispo de Cáritas", es fundamental el amor a los pobres, a los necesitados y a aquellas personas que viven en la exclusión social".

tras la marcha de monseñor Milián. En su breve saludo, el prelado incidió en que "la Iglesia española tiene que felicitarse porque, a través de Cáritas, está mostrando un aspecto de la evangelización: que

Dentro de este marco, el obispo resaltó a los donantes, que "con su dinero hacen posible la atención, la prevención de la pobreza y, al tiempo, la ayuda inminente que las personas necesitan para poder subsistir", y los voluntarios. Atilano Rodríguez quiso "ser crítico", pues "no podemos quedarnos en la autocomplacencia, sino que el amor de Dios nos exige nuevos planteamientos de la actividad caritativa".

"Las nuevas pobrezas no se limitan únicamente a las necesidades materiales", añadió. "Hay muchas personas que sufren a causa de la soledad, la enfermedad, la drogodependencia o el alejamiento de Dios". Por ello, añadió, "debe haber una nueva imaginación de la actividad caritativa, para que no nos quedemos únicamente en dar cosas a los demás, en la ayuda material, sino que es necesario el nuevo planteamiento que lleve a la entrega a la persona, al servicio cercano, a la acogida, para que lo que demos materialmente no sea motivo de humillación, sino un respeto de su dignidad, sus valores y sus cualidades".