Una propuesta cinematográfica para el verano: Las vidas de Grace

Las vidas de Grace (Short Term 12) se desarrolla en torno a un centro de acogida (Acogida Temporal 12) en el que conviven jóvenes con problemas afectivos que se encuentran en situación de vulnerabilidad. La protagonista es Grace, que trabaja como supervisora en ESTE centro.

A través de los distintos chicos en acogida y de la propia Grace, se descubre un mundo cargadísimo de belleza en el que la compañía es el motor de la salvación. Gracias a haberse encontrado con ESTE sitio, Acogida Temporal 12, las vidas de los chicospueden empezar a verse cambiadas. Ese es el sentido del centro, el querer acompañar. Y en la película el punto central no son solo ya los chicos acogidos, sino las vidas de “los que acogen”. Se plantea bien clara la pregunta “¿qué mueve a estos a querer acompañar así a otros?”. ¿Por qué Grace trabaja allí, dándose como se da a los demás?

ENTRE supervisores y acogidos brotan relaciones espectaculares, que dejan patente que las vidas de estos en situación de acogida no son un sinsentido. Sus vidas, por muy horribles y oscuras que hayan sido sus circunstancias, cobran un sentido en la compañía. Por esto resulta conmovedor, y no a un nivel pasteloso y sentimental, ver a estos por los que parecía que no se podía dar un duro; verlos viviendo, cambiados.

Es un espectáculo ver cómo existe una esperanza (y la película es realista en esto: no es un camino fácil; donde ha habido sufrimiento, es difícil cosechar un NUEVO inicio), cómo es posible acompañar incluso donde más presente está el drama humano (la película juega con casos extremos como el aborto, los malos tratos y el abuso sexual). Y más fascinante resulta que la película haga presente que el acompañar no es una cosa inmediata ni fácil, pero que precisamente ESTA necesidad de acompañar que tiene Grace y que tienen los chicos del centro viene de una tristeza. Sin la tristeza que viene de su experiencia y de todo su dolor, Grace no podría acompañar del mismo modo a estos chicos. Y sin haber tenido esta compañía, no habría surgido una esperanza en ellos.

Las vidas de Grace (Short Term 12) es un retrato no ya social, sino meramente humano, que deja bien patente el planteamiento de que la tristeza tiene un sentido, y que la compañía, el encuentro, es vital para descubrirlo. Esta es una película de salvación que, aunque flojea en la resolución de algunos aspectos (planteando por ejemplo, ante una situación dramática, el desahogo en la violencia como un remedio positivo), tiene muy en CUENTA al ser humano y destapa de FORMA muy interesante a personas detrás de personajes. Una película, en definitiva, que merece la pena ver, y no dar por supuesto ni por acabada, sino como una provocación. ¿Será verdad que la tristeza tiene un sentido?

Por Carlos Robisco. Publicado en Pantalla 90