Por qué soy católico

John Dave Medina. Traducido de "Near Emmaus"

En primer lugar, algo de contexto. Nací en la Iglesia Católica y fui bautizado con pocos meses de edad. Nunca, sin embargo, recibí catequesis durante mi juventud y practiqué mi fe esporádicamente. Sin embargo, siempre me sentí intrigado por Dios. En mis años adolescentes, caí en una vida mundana hasta que cumplí los 22 años y decidí que necesitaba acertar con Dios. En aquel tiempo, era parte de un grupo carismático católico en Filipinas ("Abiertos en el Espíritu a Dios"). El 30 de junio de 2002 recibí lo que los pentecostales llamarían el bautismo en el Espíritu Santo.

Cuando volví a la zona de Seattle, la única gente que conocía eran pentecostales unitaricistas (amigos de la adolescencia con cuya denominación había compartido experiencias). Debido a la similitud de las creencias sobre el Espíritu Santo, fácilmente completé la transición. No hablaré de mi experiencia unitaricista aquí, aunque ya lo he hecho en otros lugares. Debido a mis estudios en el seminario, decidí investigar y finalmente volver a la Iglesia Católica. A continuación hay unas pocas razones por las que ahora soy católico. No es una lista exhaustiva, pero muestra algunos de los factores más influyentes en mi vuelta a Roma.

Los Padres de la Iglesia. Al leer, en la asignatura de Historia de la Iglesia en el Seminario, a algunos de los padres de la Iglesia, comencé a darme cuenta de que la iglesia de la que hablaban sonaba a catolicismo. Por ejemplo, la referencia de San Ignacio a la Eucaristía como "medicina de inmortalidad" concuerda bien con la enseñanza de la Iglesia sobre la Eucaristía como sacramento. La recitación del Credo Nicénico en la Misa (y del credo de los apóstoles en algunas devociones, como el rosario) atiende a ese Concilio ecuménico, que los padres defendieron.

San Juan de la Cruz
La tradición mística. La Iglesia Católica (al igual que la ortodoxa) posee una fuerte línea de místicos, aquellos que tocan y viven del amor de Dios. En el Seminario Evangélico George Fox, aprendí sobre la oración contemplativa y me encontré enganchado a esta forma de oración. Al explorar la oración contemplativa, encontré que los más profundos desarrollos de la misma eran los de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Ávila. También recibí una asignatura, llamada "Espiritualidad y los escritos de los místicos", donde me dí cuenta de que la mayor parte de las reflexiones sobre la oración contemplativa procedían de místicos católicos. Muchos de aquellos que he leído y que, también hoy, han experimentado la genuina contemplación son católicos. La Iglesia Católica parece ser un buen lugar para quien está inclinado hacia el misticismo, como es mí caso.

La visión de algunos judíos. Una mujer con la que asistí al mismo rito de iniciación cristiana para adultos era judía. Cuando ella comunicó a sus padres su decisión de convertirse al catolicismo, ellos se mostraron bastante felices, asegurándola que el catolicismo es lo más próximo, dentro del cristianismo, al judaísmo. También he escuchado a otros judíos decir que, si ellos se convirtieran al cristianismo, se harían católicos.

El movimiento carismático. Como ya he dicho, regresé a Dios a través de un grupo carismático católico. Cuando estaba pensando en retornar al catolicismo, investigué sobre el movimiento carismático en la Iglesia Católica. Encontré que la Iglesia ha abrazado el trabajo carismático y ha reconocido su validez. La espiritualidad pentecostal tiene muchos aspectos importantes y muchos de ellos pueden ser encontrados en el movimiento carismático católico. La plenitud del Espíritu que algunos grupos pentecostales sectarios reclaman no es exclusivamente suya.

La conexión con la cristiandad oriental.
Eucaristía según el rito bizantino en una Iglesia greco católica
Antes de volver al catolicismo, estaba interesándome por la Iglesia Ortodoxa. Había asistido al rezo de vísperas en un templo ortodoxo durante meses hasta que el trabajo en mi tesis me impidió acudir con frecuencia. A través de algunos foros católicos, descubrí las iglesias católicas orientales y cómo el Beato Juan Pablo II, cuando era Papa, las animó a deslatinizarse y conservar su cultura. Después de alguna búsqueda, encontré algunas iglesias orientales católicas en mi zona y asistí a vísperas y a la Divina Liturgia según el rito bizantino. Era prácticamente como la ortodoxa: la entera Liturgia era cantada, el iconostasio (la pared donde se colocan los iconos), la comunión se administraba de la misma manera, el antidoron (pan que es bendecido pero no se usa en la Eucaristía), etcétera. Lo que me resultó precioso fueron la oración por el Papa Benedicto y que pude recibir la comunión porque soy católico. Los aspectos oriental y occidental del catolicismo lo convierten en una Iglesia verdaderamente universal.





Comentarios

Entradas populares