¿Qué está haciendo la Iglesia en Nicaragua?

 Comunicado de la Conferencia Episcopal de Nicaragua


1. Los Obispos aceptamos de buena fe ser mediadores y testigos del Diálogo Nacional poniendo como garante al pueblo nicaragüense y a la comunidad internacional que se solidariza con nuestro dolor. Nuestra misión no se reduce a ser mediadores y testigos en la mesa del diálogo, sino que dada la dimensión profética de nuestro ministerio nos hemos visto en la urgencia de asistir a los lugares de conflicto para defender la vida de los indefensos, llevar el consuelo a las víctimas y mediar a fin de lograr una salida pacífica a la nicaragüense continuará poniendo a la disposición todos los medios que estén a su alcance. Nuestra misión de pastores y profetas no contradice nuestro papel de mediadores y testigos, dado que lo que buscamos es la paz y la justicia como nicaragüenses.

2. En los últimos días se ha recrudecido la represión y la violencia por parte de los paramilitares pro-gubernamentales hacia las personas que protestan cívicamente.

Lamentamos profundamente tanta muerte, dolor y sufrimiento de nuestro pueblo. Heridos, enjuiciados injustamente, amenazados, intimidados y los ultrajes cometidos contra quienes permanecieron en lugares de protestas pacíficas. Además denunciamos los secuestros y detenciones arbitrarias, de que está siendo o bjeto la población civil. Hoy, como nunca, los Derechos Humanos están siendo violentados en Nicaragua. Además, miembros de la mesa del Diálogo Nacional, defensores de los Derechos Humanos y Medios de Comunicación independientes han sido objeto de campañas de estigmatización por parte del gobierno.

3. Es nuestro deber informar a la Nación que durante estos meses hemos sido testigos de la falta de voluntad política del gobierno para dialogar sinceramente y buscar procesos reales que nos encaminen hacia una verdadera democracia, negándose reiteradamente a abordar las temáticas centrales de la agenda de democratización e incumpliendo las recomendaciones de la CIDH, especialmente el desmantelamiento urgente de los elementos armados pro-gubernamentales. Los representantes estatales han tergiversado el objetivo principal por el cual se instaló la mesa del Diálogo Nacional.

4. Son condenables jurídica y moralmente los ataques perpetrados por la Policía Nacional, por grupos paramilitares pro-gubernamentales y turbas azuzadas para agredir y sembrar terror al pueblo que se manifiesta cívicamente. Igualmente es condenable todo acto de profanación sacrílega contra la Iglesia, ya sea en sus consagrados o en sus templos. De igual modo son condenables las agresiones contra periodistas nacionales e internacionales, defensores de los Derechos Humanos y miembros de la sociedad civil.

5. Recordamos que es deber del gobierno proteger y respetar la vida de los nicaragüenses. Incluyendo los que protestan cívicamente:

" Toda persona tiene derecho: 1) A su vida privada y a la de su familia. 2) A la inviolabilidad de su domicilio, su correspondencia y sus comunicaciones de todo tipo. 3) Al respeto de su honra y reputación. 4) A conocer toda información que sobre ella hayan registrado las autoridades estatales, así como el derecho de saber por qué y con qué finalidad tiene esa información" . (Constitución Política de Nicaragua, Art. 26)

6. San Pablo nos recuerda que "nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas." (Ef. 6, 12). Por tanto, urgimos a los fieles católicos y a los hombres y mujeres de buena voluntad a unirse a nosotros en:

a. Un día de ayuno (viernes 20 de julio) en acto de desagravio por las profanaciones realizadas estos
últimos meses contra Dios. Durante este día se rezará la oración de exorcismo a San Miguel Arcángel.

Este día será un llamado a todos los nicaragüenses, especialmente a los policías, militares y demás empleados públicos y a quienes su conciencia les está indicando no seguir apoyando directa o indirectamente todas estas situacione s desde el gobierno o partido de gobierno, para que reflexionen seriamente sobre la grave y urgente situación histórica que vivimos, tomen las decisiones que su conciencia les dicte y se comprometan a defender la vida, la verdad y la justicia. Les recordamos que a nivel de conciencia nadie está obligado a cumplir una orden que vaya en contra de los diez mandamientos de la ley de Dios, particularmente "no matarás" .

b. Un mes de intercesión (del 15 de julio al 15 de agosto):
i. Jueves (19 y 26 de julio, 02 y 09 de agosto): días de adoración al Santísimo
ii. Viernes (20 y 27 de julio, 03 y 10 de agosto): días de ayuno.
iii. Sábados (21 y 28 de julio, 4 y 11 de agosto): días de consagración al Inmaculado Corazón de María.
iv. Domingos (15, 22 y 29 de julio, 5 y 12 de agosto): renovación de las promesas bautismales.

c. Estos momentos de reparación e intercesión son un llamado a la conversión para todos, un tiempo de reconciliación con Dios, con nosotros mismos y con nuestros seme jantes. Por ello pedimos a los cristianos católicos vivirlos con intensidad frecuentado el sacramento de la Reconciliación.

7. Recordamos que "la paz es un bien preciado pero precario que debemos cuidar, educar y promover todos en nuestro país. Como sabemos, la paz no se reduce a la ausencia de guerras, sino a la generación de una "cultura de paz".... ( Cf. Documento de Aparecida 542).

8. Hacemos un llamado a los hombres y mujeres de buena voluntad a no responder con violencia a las diversas provocaciones de las que están siendoobjeto. El mal tiene fuerza cuando nosotros se lo permitimos. Así como Cristo se enfrentó a la tentación del maligno en el desierto con esa fe inquebrantable en su Padre Dios (Cf. Mc 1, 12-13; Mt

4, 1 -11; Lc 4, 1-13), igualmente nosotros, como seguidores suyos que somos, estamos llamados a enfrentar el poder del mal con la misma fe porque solo así podremos vencerlo y vivir en una sociedad de justicia y paz. No seamos cómplices del mal.

9. Que María en su gloriosa Asunción y por su maternal intercesión nos obtenga de su Divino Hijo el don de la justicia y la paz para la Iglesia que peregrina en Nicaragua y para todos los nicaragüenses.

.

Comentarios

Entradas populares